salí escuchando eso de
quiero que sepas
que no voy a volver
en la voz de Tomás Iorque
y la mañana se fue hasta una nube
verde y acuosa colgada
en Corrientes esquina Buenos Aires
sobre el cartel de medias Ivanna
la nube hablaba así:
tengo el punkreas a la miseria y vos
te reís y tarareás gil no hay derecho
me compro un pebete quedo
esperando en la puerta del Disco
a que salga algún hombre lindo
a que me alegren la tarde y me amen
carita e pinchila nadie te quiere ni te va a querer sos muy triste y esos shorcitos de puto
el flaco tiene gorra y campera
la gracia de un Chevrolet
de Julio Bocca en
seguro al caminar amo del mundo
no me alcanza con mirarlo le bato
cortemos todo así
con los cuchillos por fuera
para que tire las bolsas a la calle
salte y pique
si ya no te vuelvo a ver
no sé lo que voy a hacer
uo uo uo
se birla la perfección la nube ríe
tené un estail que no le cabe a nadie cara e chango
la noche se hace sopa la nube
se pone gorda y hay que encarar
la escalera no da a ningún balcón
ninguna flora ningún romeo
aunque cubre de la borrasca
mirame a mí
está helando acá arriba
y no voy a volver
cuchillos afuera
mucho llanto che gorrión sos más húmedo que un pirata
esta nostalgia de mar de puerto
esta salvación por el agua no arriba
esperar el colectivo azul
dominó que cae hasta el barrio
la maravilla broadway de cerveceros
la barra en la esquina
infinitas luces y antenas de la circunvalación
las pancartas amatorias
una pintada en la puerta de casa
-ser puchero en este barrio no implica
necesariamente ser un puto popular-
vidrios rotos en la vereda bolsas
un exorcismo de velas y carbón
decorando la cubierta de mi hogar
ajo plumas y pelusa chamuscada
squash his head
put him in the pot
que te aplasten la cabeza y te la pongan en un táper? No será mucho papi? estás dando ocote varón
fumate un pitito y relajate
la lluvia vuelve y empieza a llevarse
de a poco la ciudad
el agua suena con fuelles
que tengás las buenas noches y descansés, Ro Jadson, mañana es mejor
paisaje del valle florido
que canta silencioso la canción
de primorosa carne y tristeza
del hombre solo en el balcón de la vida
mecido en la hondonada en el abismo
en el calado poco profundo de un puerto
inexistente como el azar la simetría
el destino los puentes la salvación
beatífica la soledad circunvalando
entre la nube y mi cuerpo humedecido
mirá mis ojos
es de la única forma que vas a saber
que ahora estoy diciendo la verdad
cuchillos afuera
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